El Gobierno Venezolano, lanzó a principios de año del 2018 una moneda virtual basada en la cadena de bloques y que al mismo tiempo se ve respaldada con los recursos naturales del país, como lo son: el gas, diamantes, petróleo y oro. Los desarrolladores de dicho token, que en este caso es el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Ciencia y Tecnología; fué el Gobierno Venezolano quien le dio por nombre Petro y en la actualidad tiene un valor estimado a 60$.
Sin embargo, el uso de la moneda digital emitida por el Gobierno no generó mucha confianza en el uso de la misma; por lo que hace unos pocos días se emitió una noticia que puede suavizar un poco el panorama de la población frente a la expansión de la moneda Petro. El nuevo cambio, fue aprobado directamente por la Asamblea Nacional Constituyente, en su lugar como organismo legislativo en Venezuela; donde dictaminó que las operaciones realizadas en criptomonedas también les será cobrado el IVA; excepto aquellas transacciones realizadas en Petros. La idea de la reforma del IVA se idealiza bajo la premisa de un salvavidas a la economía de la población venezolana, dejando en este caso también a muchos de los productos pertenecientes a la cesta básica exonerados de este impuesto. Además de que la idea paralela a la reforma, es también incentivar y expandir el uso y credibilidad de la población frente a esta moneda.
A pesar de este gran cambio en el sistema de IVA, se puede observar que la reacción de la población venezolana no fue exactamente positiva; puesto que afirmaron de manera gestuosa, que el sistema tradicional de declaración de impuestos establecida en el país, realmente no compagina con el sistema de transacciones en criptomonedas. A sabiendas, de que es colocar impuestos a un fantasma y que a la vez, este decida ir a declararlos.
